viernes, 9 de noviembre de 2012

Porque no hay mal que cien años dure...

...ni cuerpo que lo resista...y porque a todo cerdo le llega su San Martín......



Síiiiiiiiiiiiiiii!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Por fin tengo horno!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Yujuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!



Dicen que el que espera, desespera. Y eso es una verdad como un templo. Me ha parecido un siglo y  , a penas, han sido unos días.

Estoy tan emocionada que lo he celebrado por todo lo alto. No, nada de cava, ni botadura con botella, como si de un barco se tratase, algo que va más conmigo....horneando!

Realmente soy una explotadora, porque al pobre no le he dado ni un día para aclimatarse. Directamente    " al tajo".

He de decir que ha sido una aventura-tortura  ir en busca de horno. Ya no se hacen hornos como esos... no creaís que es una frase hecha típica del abuelo cebolleta. No. Literalmente, "ya no se hacen hornos como esos". Los pobres son una especia en peligro de extinción. A penas quedan muy pocos ejemplares y conseguir uno ha sido imposible. Así que me he tenido que conformar.

A ver, entendedme. He involucionado. He pasado de cocinar con un horno eléctrico,  ¡con luz!, con un mando con las temperaturas marcadas, a un horno a gas, ¡sin luz! y con un botón "arriba y bajo"  máximo y mínimo y otro botón para el grill.

¡Me encanta el riesgo!.... Pero bueno, estoy contenta y quiero compartir este momentazo con todos vosotros.


Señores, va por ustedes:


Magdalenas (de toda la vida)

Ingredientes: para 6 unidades.
- 125gr de harina
- 60gr de azúcar
- 60ml de aceite de oliva suave
- 50ml de leche semi
- 1 huevo L
- 1 sobre de cada color de gaseosas (Vesubio, por ejemplo)  ó 1/2 cta de levadura Royal
- 1/4 cta de canela
- la ralladura de 1/2 limón



Elaboración:


Precalentamos el horno (quien pueda) a 170º y colocamos las cápsulas de papel en el molde.
Ponemos el huevo en el bol y lo batimos con una varilla manual. Añadimos el azúcar e integramos bien. Añadimos el aceite y la leche y seguimos batiendo hasta que esté todo bien integrado. Añadimos la ralladura de limón (aunque es este caso no le he puesto. No me queda ni uno y a estas horas dónde voy a comprarlo?!) y por último tamizamos la harina, la levadura y la canela.  Con la misma varilla, pero con movimientos suaves,  lo mezclamos todo bien.


 
Sí, la del vídeo soy yo....



Con ayuda de dos cucharas o un dosificador de helados (si, el mío es un poco hortera y poco práctico, pero hasta que llegue el nuevo, es lo que hay), ponemos las masa en el molde y horneamos de 25 a 28 minutos.



Sacamos del horno y dejamos enfríar unos 5 minutos. luego lo pasamos a una rejilla hasta que se enfríen por completo. Llegado este momento, si os queda alguna, las guardaís en una caja metálica ( que se conservan mejor)







Pues nada.  De nuevo, todo vuelve a la normalidad... por lo menos, de momento.





Hasta el próximo dulce y...

BON PROFIT!


4 comentarios:

  1. Qué pinta tienen maja!

    Supongo que ya lo sabrás, yo soy sólo una principiante, pero después de muchos intentos, he conseguido que me subiera el copete de la magdalena con un simple truco.

    Mientras preparas la masa, enchufa el horno todo lo alto que se pueda. Que coja temperatura muy alta. Y una vez vayas a meter las magdalenas, lo bajas a la temperatura normal de horneado (yo suelo ponerlo a 180º). Suben que es una maravilla!

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  2. Por cierto, yo también tengo que ir mirando el horno de la casa... Me esta dando una pereza....

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  3. Hija, además tengo un problemón....es tan molón que la puerta es un espejo, y claro..... no se ve lo que hay dentro, así que.... tienes que confiar en la Divina Providencia para que esté hecho y al abrir el horno no se bajen.... Ya ves, me encanta el riesgo.
    Un beso, guapa

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  4. molt apetitoses. un beset ,. EVA pelu.

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