miércoles, 31 de octubre de 2012

Por Todos los Santos

En estas fechas en las que estamos  todos acabamos  pensando  en lo que ocurre "al otro lado del charco".

Si  le preguntamos a un niño qué festividad es, seguro que te contesta: ¡¡¡Halloween!!!!.... Estamos perdiendo nuestras tradiciones para dejarnos seducir, cual marino por sirena, por otras ajenas a nosotros.

Si bien es cierto que nuestros hijos, sobrinos, etc tienen tantos "estímulos" hacia esas importadas tradiciones, que es muy probable que en un futuro las adopten como propias.

En el colegio, en los propios pueblos se celebra la "Noche de Halloween" y todos se disfrazan (como si fuera Carnaval). Incluso en algunos lugares van por las casas, pidiendo caramelos diciendo "truco o trato"....y claro, si llaman a tu puerta te quedas como petrificado, sin saber qué decir,  y te ves, corriendo a buscar en el bolso a ver si te queda algún caramelillo de esos que te salvan de la carraspera....total que al final participas también de todo este tinglado...en fin... que uno sólo  no puede luchar contra el resto del mundo....

Muchos lugares, de nuestra geografía,  tienen su dulce típico: los huesos de santo, los "panellets", los buñuelos de viento... Pero esta vez voy a ser transgresora.

Yo voy más allá: me he propuesto reconciliar dos culturas en un mismo dulce. No, no me he vuelto loca, ni me he pasado "al lado oscuro", pero tampoco es una idea tan descabellada. Además, culinariamente hablando, tampoco estamos tan lejos los unos de los otros...

Pensad, ¿qué es lo más típico que te puedes encontrar la Noche de Halloween?....una  terrorífica CALABAZA!,
Y ¿qué postre no falta nunca en una mesa, ese día?...pues una CALABAZA al horno, debidamente "dopada" !
En este punto quiero hacer hincapié en cuanto al "doping" se refiere. Si hay un maestro en esto,  ese es, sin lugar a duda,   mi suegro. Cuando llega el día 1 de Noviembre, siempre nos prepara unos boniatos  y una calabaza al horno... Ese momento en el que saca la bandeja, crea tanta expectación....me encanta: - "Este año..... no están muy dulces...."-  dice mientras se le escapa una pícara sonrisa. Y claro, como todos los años, ya no le creemos.Su calabaza al horno  y la mermelada de calabaza  no difieren en nada ....

Dicho esto no creo que haya mucha duda sobre la receta que voy a compartir.  Seguro que ya sabéis que será de calabaza....Sí, pero como dije antes quiero hermanar gastronómicamente estas dos tradiciones.






CUPCAKES DE CALABAZA
(Para 12 u.)

 Esta vez no necesitamos ninguna máquina, sólo una varilla manual y dos boles.

Ingredientes:
- 1 taza de calabaza en puré (casera o en lata)
- 1/3 de taza de aceite de oliva suave o girasol
- 2 huevos L
- 1 taza de azúcar
- 1 y 1/4 de taza de harina
- 1/4 de taza de leche
- 1 cta. de extracto de vainilla
- 1/2 cta de levadura
- 1/2 cta de bicarbonato
- 1 cta de canela
- 1/4 cta de nuez moscada
- 1/4 cta de jengibre
- 1/4 cta de clavo
- 1/4 de cta de sal




Elaboración:

Preparar con antelación el puré de calabaza. Para ello cogemos unos 400gr de calabaza, pelada y la ponemos en una cacerola, con un poco de agua y la ponemos a cocer. Debemos vigilar que no se queme e ir añadiendo agua, según sea necesario. Ir comprobando con un tenedor que esté blandita. Cuando tenga el punto adecuado, escurrimos toda el agua y la prensamos.

Precalentamos el horno a 170º y disponemos las cápsulas en el molde para cupcakes.
En un bol ponemos la calabaza y  el aceite y lo mezclamos bien. Añadimos el azúcar, la leche y la vainilla. Lo batimos todo muy bien. Añadimos los huevo de uno en uno y continuamos batiendo hasta que la masa sea homogénea.
Tamizamos la harina con la levadura, el bicarbonato y las especias y lo añadimos con mucho cuidado, con movimientos envolventes.
Llenamos las cápsulas no más de 3/4 de su capacidad ayudándonos con dos cucharas y horneamos, en el centro del horno, unos 20 minutos, o hasta que estén doraditos.
Dejar enfriar en el molde 5 minutos, una vez fuera del horno, y luego pasar a una rejilla hasta que se enfríen por completo.

Mientras se están horneando podemos aprovechar para preparar el glaseado.

Para el glaseado:
(Basado en la receta de Alma Obregón)
- 125gr de queso crema (no light) bien frío
- 120gr de mantequilla a temperatura ambiente
- 300gr de icing sugar (en su defecto, azúcar glas tamizado)
- 1/2 cta de canela
- 1/2 cta de leche

Para ello debemos utilizar una varilla eléctrica.
En un recipiente ponemos la mantequilla, el azúcar, la canela y la leche. Lo batimos bien. Cuando esté bien mezclado añadimos el queso bien frío y continuamos batiendo hasta que adquiera la textura adecuada.


¡Es muy importante que los cupcakes estén bien fríos!....Nota para los impacientes. El glaseado no aguantará y se acabará espachurrando.
Un consejo es conservar los cupcakes en un recipiente hermético y el glaseado en el frigorífico. Decorar en el momento de servir.
Si no es posible.... decorar y conservarlos en un recipiente cerrado en el frigo (llevan ¡queso!).
Por último podéis decorarlos al gusto.


Yo lo he hecho moldeando estas calabazas con pasta de goma





Disfrutad  con esta escena de "Pesadilla antes de Navidad"




Bueno no me queda mucho más que añadir.
Pasad una terrorífica noche de Halloween, o una tranquila víspera de "todos los Santos".


Hasta el próximo dulce y....

¡Bon Profit!

P.d. Perdonad la falta de fotografías, pero he tenido una pequeña riña con mi horno.... y esto me ha trastornado un poco....seguiremos informando.






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viernes, 12 de octubre de 2012

La "extraña sensación"

¡Ya es 12 de octubre!...y vuelvo a tener  esa   "extraña sensación" ...Estoy tumbada en la cama y "algo" me obliga a levantarme. Son las 6:15 AM  Con los ojos  medio pegados por el sueño me preparo, cojo lo imprescindible y sigilosamente (Ramón sigue dormido)  salgo a la calle.



 Hace bastante fresquito. No se ve un alma.... ¡ normal!, si es prontísimo. Hay un silencio poco habitual para ser esta hora (mucha  gente empieza su jornada y el ruido del tráfico comienza a invadir las calles).






 Poco a poco voy acercándome hacia la Calle del Mar y esa "sensación extraña" se hace cada vez más intensa. Es como una palpitación, nervios, mariposas en el estómago....algo así como cuando estás enamorado...



Sigue sin haber un alma en la calle (muy, pero que muuuuuuuuy raro) y el silencio sigue invadiéndolo todo.




Ya he cruzado la vía del "trenet".... ¡tranvía!, perdón ( en qué estaría yo pensando). Ya estoy en La Calle del Mar y, como si de un espejismo se tratara, la calle está llena de gente vestida de mil colores. El silencio ha sido sustituido por una maravillosa algarabía:  gritos, música, petardos..




De pronto todo cobra sentido... el pueblo presiente la fiesta...el pueblo huele a fiesta...

Los cohetes se empiezan a oír... ya empieza a haber "moros en la costa"....y cristianos también. En sendos campamentos esperan ansiosos la llega de refuerzos...




La "sensación extraña" se apodera  de mí. Mis pies no andan: vuelan. Me siento como una ratita del cuento "El Flautista de Hamelin".  hechizada por la música...- ¡pero céntrate, que has quedado!-.

Como todos los años (que puedo) voy en busca de mi madre y nos vamos a ver el "Desembarco".

Es una buena tradición que  hemos ido forjando. Casi nunca faltamos. Es  uno de los actos que más nos gusta de estas fiestas.

Y, por fin, el Paseo Marítimo. ¡Ya estamos aquí!  Sigue estando oscuro, a penas se ve algo gracias a las antorchas del campamento cristiano.




Está abarrotado de curiosos madrugadores cuyos ojos ni parpadean para no perder detalle. Me gusta ver sus caras: todos tienen un brillo especial en la mirada. Será porque es la primera vez...será porque en la enésima vez han descubierto algo nuevo...


¡Pum! Arcabuces....Todo el mundo guarda silencio. Ya se avistan los primeros barcos... el sol empieza a pintar de colores  el horizonte....el gran momento ya ha llegado.





-¿Tienes  hambre, mamá?
-¿Tú has desayunado?
- No, pero he traído esto - digo mientras saco un paquetito envuelto en papel de aluminio-.






Este año empiezo una nueva tradición: llevar el desayuno al desembarco. 







Coca Boba 

Necesitamos  1 bol bastante grande, una varilla manual, un rallador y un molde rectangular de unos 35 x 25 cm


Ingredientes:
- 800 gr. de harina
- 700 gr. de azúcar
- 4 huevos L
- 1/4 de l. de aceite
- 1/2 l. de leche                         
- 1 sobre de levadura                              
- ralladura de 1 limón                                        
- 2 cucharaditas de canela
- una pizca de sal
- azúcar glas para la decoración




Elaboración:

Precalentamos el horno a 180º.
Engrasamos un molde y enharinamos.
Batimos los huevos y añadimos el azúcar.




Mezclamos bien y añadimos la ralladura de limón.



Añadimos el aceite y la  leche y seguimos batiendo hasta que la mezcla sea homogénea.








Tamizamos la harina junto con la levadura, la sal y la canela y la agregamos a la mezcla.





Con movimientos circulares vamos mezclando con ayuda de la varilla (no se debe batir).





Vertemos en el molde y horneamos durante 45 minutos o hasta que al salga limpio el palito, al pincharla.


Una vez fuera del horno la dejamos 10 minutillos en el molde





y luego la desmoldamos y dejamos enfriar en una rejilla.


Cuando esté completamente fría la ponemos en una bandeja y la espolvoreamos con azúcar glas.




Esta es una de esas recetas que se pasan de generación en generación.





 Un clásico que no debemos olvidar y que nos puede acompañar a cualquier hora del día: desde un "desayuno festero" a las 7 de la mañana mientras vemos el Desembarco, hasta una merienda, en una silla en la Avda Generalitat, mientras disfrutamos de la "Entrada Mora y Cristiana".





Adiós a mi "extraña sensación". Lentamente va remitiendo, poco a poco entra en letargo y de nuevo queda dormida hasta dentro de unos meses cuando, en pleno  Julio, enfundada en una mar de plumas y pieles, resurja justo antes de sonar el primer golpe de bombo,  mientras espero  formada, antes de salir a desfilar.


¡FELICES FIESTAS DE MOROS Y CRISTIANOS DE EL CAMPELLO 2012!

Hasta el próximo dulce y...


BON PROFIT!






P.D. 13 años ya....y la música sigue sonando!

lunes, 1 de octubre de 2012

Hoy soy yo la pinche!!!!!

Me hace mucha ilusión.¡ Mi abuelita Vicenta quiere participar en mi blog!!



El otro día en casa, en la hora del almuerzo, va mi abuela y me suelta que quiere que haga una receta suya.



No contaba con ello pero se autoproclamó la encargada de llevarla a cabo y a mí no me quedó más remedio que asentir y acatar y ... ser su pinche! (quién le discute algo! jajajajaja).


Hoy, siendo el día D y la hora H,  me dispongo a entrar en la casa de mis padres. Giro la llave, entro sigilosamente y...,  cual radar, me detecta nada más poner un pie dentro. El perro, ni tan siquiera se ha enterado .... vaya vigilante.




Ya me está esperando  con el delantal puesto y todo lo necesario para su elaboración (si es que a madrugadora no le gana nadie) Dejo todos los bártulos: chaquetita (ya refresca un poco), bolso... Me pongo el delantal y...

¡ MANOS A LA OBRA!


Operación: BOLITAS DE ARROZ (de la abuela Vicenta)

Se necesita una cazuela, una fuente, una sartén,  algunos platos y un escurridor

Ingredientes:
- 250gr de arroz
- la ralladura de 1/2 limón mediano
- 1/2 cucharadita de canela
- 4 cucharadas de azúcar
- 2 cucharadas de harina
- azúcar para espolvorear
- canela para espolvorear
- agua
- pan rallado
- aceite para freír (yo utilizo de girasol para que el sabor no sea demasiado fuerte)

Elaboración:

Llenamos hasta la mitad, de agua, una cazuela y ponemos a hervir el arroz. Si quieres le puedes poner un poco de  cáscara de limón (yo lo hecho en este caso ).


El agua se consumirá y el arroz no estará todavía. De lo que se trata es de ir poniendo agua hasta que sea necesario, poco a poco hasta conseguir que el arroz esté  muyyyyyy blando. (para entendernos: como en el arroz con leche). Y también es muy importante no dejar de mover para que no se pegue.






Por otra parte en una sartén ponemos la harina y la tostamos ligeramente. Esto se hace para quitarle  un poco  el sabor, así que cuando empiece a cambiar de tono ya está lista. Se aparta.





Id probando el arroz, de vez en cuando, para comprobar el punto y cuando esté casi listo podéis añadir el azúcar para que, con el calor, se derrita, la canela la harina y la ralladura de limón.




Una vez conseguido el punto del arroz es importante que se quede jugoso, ya que al enfriarse se seca  un poco y nuestras bolitas pueden quedar demasiado duras.
Colocamos en una fuente y dejamos enfriar por completo.






Ponemos el aceite a calentar.
Y preparamos  sendos platos con pan rallado, y azúcar y canela.

Para hacer las bolitas utilizaremos nuestras manos y el tamaño adecuado sería el de una nuez.




Una vez nuestras bolitas estén hechas,



 las pasamos por el pan rallado y...



las freímos hasta que adquieran un bonito tono dorado (no os paséis al freírlas).




Las dejamos escurrir unos segundos para que pierdan el aceite...



 y las pasamos por azúcar y canela.



Cuidado no os queméis!





De este postre...¿qué decir? Pues que la abuela nos lo preparaba un día, por sorpresa, y nosotros éramos felices.

Me gusta seguir aprendiendo de ella cada día. Me encanta seguir compartiendo con ella estos momentos porque, aunque a veces tengamos nuestras diferencias (tiene un gran carácter), me gusta que a sus casi 90 añitos siga  al pie del cañón.






Este es un homenaje a todas las abuelitas. Aprovechad y compartid...aprovechad y aprended, pues  qué mejor maestro que la sabiduría adquirida con la edad.

Muchos besitos para todas!


P.D. Hoy empiezan mis VACACIONES...¡YUUUUUUUUUUUJUUUUUUUUUUUUU!